Add parallel Print Page Options

Cuando hiciste cosas asombrosas que no esperábamos,
    bajaste, y las montañas temblaron ante tu presencia.
Desde hace mucho tiempo
    que nadie ha oído,
escuchado ni visto que un Dios que no seas tú
    obre en favor de los que esperan en ti.
Tú vienes a ayudar a los que con gusto hacen lo que es justo,
    los que te recuerdan en todos tus caminos.
Mira, en el pasado, cuando tú estabas enojado
    y nosotros habíamos pecado,
    todavía había oportunidad de ser salvos.

Read full chapter